LOS SEIS DEL SUR, PARTE 3

UNA TARDE

Descendieron como una tormenta que no avisa y arrasa todo, incontables, salvajes, brutales. Con la sed de destrucción, esa que ya había sido olvidada en este lugar del mundo. A su paso mas criaturas inmundas se fueron sumando, mas clanes se fueron adhiriendo, y mas cadáveres fueron quedando.

La lanza atravesó la espalda del humano sin dejarlo reaccionar. Sobre la ladera descendieron seis ogros. Fargrim salto hacia el frente sujetando su hacha y en el justo momento dio un salto, hundiéndola en la cabeza del primer ogro.

Dos bichos cargaron contra Bayas, el otro humano. Uno golpeo fuertemente con su garrote sobre el brazo izquierdo, mientras el otro dio uno, dos y ya casi en el suelo un tercer golpe en la cabeza y hombro del ya difunto guerrero.

Brandis de pie en medio de la ladera, se enfrentaba a tres aun jóvenes ogros. Como mejor podía detenía sus ataques, aunque ya algo de sangre brotaba de una de sus cejas. Belgos se movía como una serpiente entre los tres ogros hiriendo con su espada, una pierna, luego un brazo. El elfo era hábil, pero una roca mal pisada detuvo su movimiento, lo suficiente para que uno de los ogros atacara con furia. Justo en el momento que una flecha disparada por Etheran salvara al elfo de recibir un porrazo.

- Ira Solar!- Se escucho el grito del capitán Etheran, mientras su espada se inflamaba con llamas y rayos de luz brotaban de ella. Corriendo corto en un solo ataque la cabeza de los dos ogros restantes.
El ogro restante comenzó a correr hacia la cumbre de la ladera, de pronto se detuvo en seco y dio media vuelta. Los cuatro guerreros, estaban juntos armados y preparados, a solo diez pasos de el esbirro.
- Vaya, un ogro valiente.- Pronuncio el enano.
Fue entonces cuando lo vieron la cumbre de la ladera se lleno de muchos cuerpos fornidos, armados, ogros, mas de veinte.

Cargaron contra los guerreros...

La pelea estaba perdida, Brandis elevo una ultima plegaria a su dios. Realmente se estaba despidiendo del mundo. Cuando vio caer las piedras, si que eran estupidos esos ogros, se estaban matando entre ellos. Las piedras muy grandes, descendieron al valle, golpeando a los ogros, los cuatro por estar en mejor posicion sobre un monticulo no se vieron afectados. Unos ocho ogros murieron aplastados.

Belgos fue el primero en verlos arriba, empujando las rocas.
-Es ayuda!.

Dos mujeres y un hombre, descendiendo la colina, armados atacando por la retaguardia a los diez ogros que aun quedaban.

 Jarren se detuvo en medio de la colina y pronuncio algunas palabras mágicas, destellos azules salieron de las puntas de sus dedos impactando a uno de los ogros. La magia de Kynn había vuelto y el era un amante de sus artes.

Las heridas pronto fueron sanadas por la Clérigo, mientras con su maza aplastaba a otro de los ogros, eran novatos, igual que ella, eso hacia las cosas faciles.

Keira apuñalo a otro de los bichos y en pocos minutos la batalla cambio ya solo un par de ogros mas robustos que los demás, aun quedaban con vida. La espada brillante del capitán de la guardia refulgía en la caída de la noche.

...

Llevaban diez minutos descansando cuando el explorador chaasi regreso, no había manera de continuar, estaban rodeados de un ejercito ogro. Solo quedaba internarse en la cueva de mas arriba de la ladera.

Caminaron el espacio que los separaba del ingreso a la caverna. Cuando cayeron sobre ellos algunos ogros mas, en muy poco tiempo la pelea dejo al capitán fuera de combate. Y lo único inminente fue la huida, internándose en la caverna...